St. James se apartó de la ventana y caminó hacia una estantería. Eligió un volumen al azar, lo bajó y lo abrió también al azar. «Ojalá supieras que has sido el último sueño de mi alma. A pesar de mi degradación, me he sentido menos degradado porque verte con tu padre y ver esta casa convertida por ti en un hogar, ha agitado viejas sombras…», leyó. Santo Dios. Cerró el libro con brusquedad. Historia de dos ciudades. Fantástico, pensó con ironía.
Esta cita del libro Una dulce venganza de Elizabeth George la encontrarás en Historia de dos ciudades
0

Enviada por Higinio hace 9 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de Elizabeth George.