Ni siquiera me dio tiempo a temer el hecho de no poder sentir contacto alguno, cuando mi antebrazo halló el frío sustentáculo de su cuello. A veces, percibir el tacto espectral basta para reconfortar un alma repleta de fosas.
0

Enviada por Zelda hace 8 años
No se ha encontrado imágenes sobre esta frase de David Chevalier.